La mayoría del bloque Más para Santa Fe, votamos afirmativamente un estándar común para quienes protagonizan la actividad política.
Lo digo con claridad: una sola regla para todos y la posibilidad de ser electos siempre en manos de la ciudadanía.
¿De qué hablamos cuando hablamos de un estándar común? De una norma general que no se escribe para un nombre propio, sino para ordenar la competencia democrática con tres pilares nítidos: límite de tiempo, tiempos institucionales definidos y misma exigencia para cualquiera que aspire a conducir la provincia: mostrar resultados y rendir cuentas.
Ese estándar se expresa en disposiciones concretas: mandato de Gobernador y Vice de cuatro años, con una sola reelección consecutiva. Y se completa con una rampa de control más alta: serán sujetos de juicio político el Gobernador, la Vice y sus sustitutos legales; los ministros; el Fiscal de Estado; los miembros de la Corte Suprema; el Tribunal de Cuentas y todo funcionario cuyo nombramiento exija acuerdo legislativo. Es decir, más responsabilidades, más trazabilidad, menos opacidad.
Quiero detenerme en un punto de coherencia, porque la coherencia democrática también se construye en el diseño institucional. Sería hipócrita —y todos lo sabemos— usufructuar la posibilidad de reelección cuando nos beneficia en lo personal y negarla cuando la pretende otro. Esa doble vara es una de las prácticas más lesivas para la democracia representativa: degrada el debate y convierte las posiciones políticas en cálculo de ocasión, lo que resulta en erosión permanente de la confianza de los ciudadanos. Nosotros elegimos lo contrario: misma regla para todos, siempre, aunque esta posición hoy sea incómoda. Esa incomodidad, lejos de ser un defecto, es señal de coherencia.
Este voto de la mayoría del Bloque Más para Santa Fe es un compromiso con reglas por encima de los nombres, con madurez democrática frente al cálculo coyuntural, es respeto por la dignidad del votante que decide cada vez. Acompañamos la creación de un método que nos obliga a todos. Misma regla, misma exigencia, mismo control.
Por eso la mayoría de Más para Santa Fe vota así. Porque la actividad política mejora cuando renuncia a la doble vara y acepta un estándar que la trasciende. Porque menos cálculo de ocasión y más responsabilidad ante nuestros vecinos, aunque en un primer momento parezca incómodo, es un modo de estar en la vida pública.
Reglas iguales para todos. La decisión, en manos de nuestros vecinos. Ese es nuestro norte. Ese es nuestro voto.